sábado, 11 de abril de 2015

Tema 19.- Las migraciones interiores y exteriores españolas desde mediados del siglo XX. Incidencia en Castilla y León. (Práctica)



Autor: Eduardo Sánchez

A partir de la lectura e interpretación del mapa adjunto, explica los aspectos fundamentales en cuanto a la distribución de la población extranjera residente en España.


Práctica: Mapa distribución de la población extranjera residente en España.
     El mapa muestra la distribución de la población extranjera residente en las comunidades autónomas españolas el 31 de diciembre de 2000. Para ello utiliza gráficos de sectores circulares, de tamaño proporcional al volumen de inmigrantes, que, a su vez, diferencian la población procedente de países desarrollados y del Tercer Mundo y Europa del este. Los datos proceden del Anuario de Extranjería 2000 del IMSERSO.
     Los inmigrantes residentes son los extranjeros que han obtenido permiso de residencia en España. Son, por tanto, inmigrantes legales.
     Su mayor volumen se concentra en las comunidades de Cataluña, Madrid y Andalucía, seguidas de la Comunidad Valenciana y de las islas Canarias y Baleares. En el resto del país el volumen de inmigrantes es reducido. Las razones que explican esta distribución son que se trata de comunidades con grandes centros urbanos y de servicios, que han ofrecido tradicionalmente más oportunidades de trabajo, sobre todo en los servicios y en la construcción, y también en otras actividades como la industria y la agricultura.
    Según la procedencia, los inmigrantes de países desarrollados predominan claramente en las islas Baleares y Canarias y, en menor medida, en la Comunidad Valenciana y en Galicia. Se trata sobre todo de inmigrantes procedentes de países europeos, pertenecientes a la UE. En los tres primeros casos, provienen principalmente de Alemania y Reino Unido y son jubilados que buscan buenas condiciones climáticas en el litoral insular y del levante peninsular, o adultos que buscan oportunidades de negocio. En el caso de Galicia, se trata sobre todo de portugueses, que buscan mejores oportunidades de empleo. Los inmigrantes procedentes de países del Tercer Mundo y de Europa del este proceden mayoritariamente de América Latina (Colombia y Ecuador), el norte de África (Marruecos) y Rumanía y Bulgaria. En general, son adultos jóvenes, de bajo nivel de cualificación, que buscan trabajo en tareas que requieren escasa formación y mejores condiciones de vida de las que tienen en su país de origen.
Las consecuencias de esta inmigración son demográficas, económicas y sociales.

Las consecuencias de la inmigración se aprecian en diversos terrenos:
·     En el terreno demográfico, la inmigración ha contribuido decisivamente al crecimiento de la población de España en los últimos años, tanto de forma directa como por el incremento de la natalidad. Gracias a ello, se ha evitado el decrecimiento demográfico, especialmente en las comunidades con crecimiento natural negativo.
·             En el terreno económico, la inmigración aporta población activa, que desempeña las tareas más duras y peor remuneradas, colabora al crecimiento del PIB, aporta más dinero a las arcas públicas del que consume en educación y sanidad, y alivia la carga del elevado gasto en pensiones. Además, los inmigrantes prestan servicios domésticos que permiten incrementar la tasa de actividad de las familias españolas, especialmente de las mujeres. Por otra parte, la inmigración se relaciona con algunos problemas, como la pérdida de competitividad (la disponibilidad de mano de obra retrasa la modernización de ciertos sectores), la presión a la baja sobre los salarios, la acentuación de la escasa movilidad geográfica de los trabajadores españoles, y el aumento del déficit exterior debido a las remesas enviadas a sus países de origen y al consumo de bienes importados, como el automóvil.
·         En el terreno social, han surgido actitudes xenófobas o racistas entre algunos sectores que consideran la inmigración como una "invasión" que compite por el empleo, consume recursos sociales en perjuicio del bienestar de la población española y amenaza la identidad nacional. Estas ideas alientan la devolución de los inmigrantes a sus países de origen o la restricción de sus derechos, para evitar un "efecto llamada" que acentúe la inmigración. Muchos inmigrantes sufren duras condiciones laborales (bajos salarios, largas jornadas, ausencia de seguros) y malas condiciones de vida en barrios marginales y viviendas de escasa calidad. En parte por ello se les responsabiliza de manera injusta y abusiva de diversos delitos (tráfico de drogas, crimen organizado) y de formas de vida poco edificantes (prostitución, mendicidad). Además, las dificultades de integración, debidas a las diferencias culturales, lingüísticas y religiosas, pueden suscitar tensiones con la población autóctona.
a) Las causas de esta atracción inmigratoria son numerosas:
Por parte española, influyen varios motivos: la necesidad de mano de obra a raíz del desarrollo económico desde 1995, sobre todo en empleos de baja cualificación, insuficientemente cubiertos por la mano de obra nacional (temporeros agrarios y servicios personales); ciertas medidas que han atraído a nuevos inmigrantes, como las regularizaciones de los ilegales (2002 y 2005), y el reagrupamiento familiar (2001). Además, la proximidad de España a África la convierte en la puerta principal de entrada de inmigrantes africanos a Europa; los lazos histórico-culturales con América Latina favorecen la llegada de personas de esta procedencia, y la bondad climática del mediterráneo atrae a personas del centro y norte de Europa.
Por parte de los inmigrantes extranjeros influyen motivos económicos (posibilidades de trabajo o de negocio) y motivos políticos (persecuciones, falta de derechos políticos).
b)   La procedencia de los inmigrantes fue mayoritariamente europea hasta 1996, sobre todo de los países de la Unión Europea y del este del continente. Desde entonces predominan los inmigrantes extracomunitarios procedentes de África (Marruecos); Iberoamérica (Ecuador, Colombia), y Asia (China, Pakistán). Su destino principal son las comunidades con grandes centros urbanos y de servicios: Cataluña, Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana, Baleares y Canarias. Recientemente, la saturación del mercado laboral de estas regiones ha provocado algunas migraciones hacia las comunidades del interior y del Cantábrico.
c)    El perfil de los inmigrantes varía según su procedencia:
Los inmigrantes comunitarios son jubilados con un nivel de vida medio-alto que aprecian las buenas condiciones climáticas del litoral mediterráneo y de las islas Baleares y Canarias; o adultos atraídos por las posibilidades de trabajo y de negocio.
Los inmigrantes extracomunitarios son jóvenes que acuden a España por motivos económicos (alto crecimiento de la población y carencia de recursos y de trabajo en sus países de origen) o políticos (persecuciones políticas, raciales y religiosas). Realizan trabajos de baja cualificación en los servicios, la construcción, la agricultura, la minería y la pesca.


Observe el siguiente mapa y caracterice por grupos su distribución geográfica, el perfil de los inmigrantes, así como las causas y consecuencias socio-económicas de dicha inmigración.

Mapa de inmigrantes por nacionalidades predominantes.

a) Características de la distribución geográfica por grupos:
Los inmigrantes europeos proceden sobre todo de Alemania, Reino Unido, Portugal, Rumanía y Bulgaria. Los de Alemania y Reino Unido son principalmente jubilados y personas con expectativas de hacer negocio, que se asientan en las zonas turísticas litorales de invierno suave: los alemanes, principalmente, en Baleares y las islas Canarias occidentales, y los británicos en Alicante, Málaga y Cádiz. Los demás inmigrantes europeos son adultos jóvenes, que buscan mejores oportunidades de trabajo. Los portugueses se asientan, sobre todo, en las provincias gallegas y castellano-leonesas próximas a su frontera norte (Pontevedra, Orense, Lugo, León y Zamora); y los rumanos y búlgaros, en provincias del interior peninsular, de las comunidades de Castilla y León, Castilla-La Mancha, Aragón y La Rioja, y también en las provincias de Badajoz, Castellón y Córdoba.
   Los inmigrantes no europeos son generalmente trabajadores africanos y latinoamericanos de baja cualificación que buscan trabajo en actividades como los servicios, la construcción, la agricultura, la pesca y la minería.
· Los inmigrantes africanos proceden, sobre todo, de Marruecos y se localizan preferentemente en Cataluña y Andalucía.
· Los inmigrantes de América Latina, provienen principalmente de Colombia y Ecuador y predominan en Madrid, en las islas Canarias orientales, en la mayoría de las provincias de la franja cantábrica, y en las provincias de Soria, Navarra, Valencia y Salamanca.
b) Perfil de los inmigrantes
El perfil de los inmigrantes varía según su procedencia:
 Los inmigrantes comunitarios son jubilados con nivel de vida medio-alto que aprecian las buenas condiciones climáticas del litoral mediterráneo y de las islas Baleares y Canarias, o adultos atraídos por las posibilidades de trabajo y de negocio.
 Los inmigrantes extracomunitarios son jóvenes que acuden a España por motivos económicos (alto crecimiento de la población y carencia de recursos y de trabajo en sus países de origen) o políticos (persecuciones políticas, raciales y religiosas). Realizan trabajos de baja cualificación en los servicios, la construcción, la agricultura, la minería y la pesca.
c)  Causas socioeconómicas de la inmigración:
Las causas de esta atracción inmigratoria son numerosas:
 Por parte española, influyen varios motivos: la necesidad de mano de obra a raíz del desarrollo económico desde 1995, sobre todo en empleos de baja cualificación, insuficientemente cubiertos por la mano de obra nacional (temporeros agrarios y servicios personales); ciertas medidas que han atraído a nuevos inmigrantes, como las regularizaciones de los ilegales (2002 y 2005), y el reagrupamiento familiar (2001). Además, la proximidad de España a África la convierte en la puerta principal de entrada de inmigrantes africanos a Europa; los lazos histórico-culturales con América Latina favorecen la llegada de personas de esta procedencia, y la bondad climática del mediterráneo atrae a personas del centro y norte de Europa.
– Por parte de los inmigrantes extranjeros influyen motivos económicos (posibilidades de trabajo o de negocio) y motivos políticos (persecuciones, falta de derechos políticos).
Consecuencias socioeconómicas de la inmigración.
Las consecuencias de esta inmigración son demográficas, económicas y sociales.
Las consecuencias de la inmigración se aprecian en diversos terrenos:
·         En el terreno demográfico, la inmigración ha contribuido decisivamente al crecimiento de la población de España en los últimos años, tanto de forma directa como por el incremento de la natalidad. Gracias a ello, se ha evitado el decrecimiento demográfico, especialmente en las comunidades con crecimiento natural negativo.
·         En el terreno económico, la inmigración aporta población activa, que desempeña las tareas más duras y peor remuneradas, colabora al crecimiento del PIB, aporta más dinero a las arcas públicas del que consume en educación y sanidad, y alivia la carga del elevado gasto en pensiones. Además, los inmigrantes prestan servicios domésticos que permiten incrementar la tasa de actividad de las familias españolas, especialmente de las mujeres. Por otra parte, la inmigración se relaciona con algunos problemas, como la pérdida de competitividad (la disponibilidad de mano de obra retrasa la modernización de ciertos sectores), la presión a la baja sobre los salarios, la acentuación de la escasa movilidad geográfica de los trabajadores españoles, y el aumento del déficit exterior debido a las remesas enviadas a sus países de origen y al consumo de bienes importados, como el automóvil.

·         En el terreno social, han surgido actitudes xenófobas o racistas entre algunos sectores que consideran la inmigración como una "invasión" que compite por el empleo, consume recursos sociales en perjuicio del bienestar de la población española y amenaza la identidad nacional. Estas ideas alientan la devolución de los inmigrantes a sus países de origen o la restricción de sus derechos, para evitar un "efecto llamada" que acentúe la inmigración. Muchos inmigrantes sufren duras condiciones laborales (bajos salarios, largas jornadas, ausencia de seguros) y malas condiciones de vida en barrios marginales y viviendas de escasa calidad. En parte por ello se les responsabiliza de manera injusta y abusiva de diversos delitos (tráfico de drogas, crimen organizado) y de formas de vida poco edificantes (prostitución, mendicidad). Además, las dificultades de integración, debidas a las diferencias culturales, lingüísticas y religiosas, pueden suscitar tensiones con la población autóctona.

EVOLUCIÓN DEL NÚMERO DE INMIGRANTES RESIDENTES EN ESPAÑA, 1998-2009

LA INMIGRACIÓN EXTRANJERA
Desde mediados de la década de 1980 y, sobre todo, desde 1995, España está recibiendo un elevado volumen de inmigrantes. Así, en 2010 la población extranjera superaba los 5,7 millones de personas. Dentro de ella se diferencian los extranjeros nacionalizados tras varios años de permanencia en el país, que pasan a ser españoles de pleno derecho; los inmigrantes legales, que obtienen permiso de residencia y mantienen su nacionalidad de origen (4,1 millones en 2008); y los ilegales, más difíciles de contabilizar que, tras las últimas regularizaciones, se cifran en unos 200000.
a).- Las causas de esta atracción inmigratoria son numerosas:
-    Por parte española, influyen varios motivos: la necesidad de mano de obra a raíz del desarrollo económico desde 1995, sobre todo en empleos de baja cualificación, insuficientemente cubiertos por la mano de obra nacional (temporeros agrarios y servicios personales); ciertas medidas que han atraído a nuevos inmigrantes, como las regularizaciones de los ilegales (2002 y 2005), y el reagrupamiento familiar (2001). Además, la proximidad de España a África la convierte en la puerta principal de entrada de inmigrantes africanos a Europa; los lazos histórico-culturales con América Latina favorecen la llegada de personas de esta procedencia, y la bondad climática del mediterráneo atrae a personas del centro y norte de Europa.
-  Por parte de los inmigrantes extranjeros influyen motivos económicos (posibilidades de trabajo o de negocio) y motivos políticos (persecuciones, falta de derechos políticos).
b).- La procedencia de los inmigrantes fue mayoritariamente europea hasta 1996, sobre todo de los países de la Unión Europea y del este del continente. Desde entonces predominan los inmigrantes extracomunitarios procedentes de África (Marruecos); Iberoamérica (Ecuador, Colombia), y Asia (China, Pakistán). Su destino principal son las comunidades con grandes centros urbanos y de servicios: Cataluña, Madrid, Andalucía, Comunidad Valenciana, Baleares y Canarias. Recientemente, la saturación del mercado laboral de estas regiones ha provocado algunas migraciones hacia las comunidades del interior y del Cantábrico.
c).- El perfil de los inmigrantes varía según su procedencia:
- Los inmigrantes comunitarios son jubilados con un nivel de vida medio-alto que aprecian las buenas condiciones climáticas del litoral mediterráneo y de las islas Baleares y Canarias; o adultos atraídos por las posibilidades de trabajo y de negocio.
- Los inmigrantes extracomunitarios son jóvenes que acuden a España por motivos económicos (alto crecimiento de la población y carencia de recursos y de trabajo en sus países de origen) o políticos (persecuciones políticas, raciales y religiosas). Realizan trabajos de baja cualificación en los servicios, la construcción, la agricultura, la minería y la pesca.
    d).-  Las consecuencias de la inmigración se aprecian en diversos terrenos:
  - En el terreno demográfico, la inmigración ha contribuido decisivamente al            crecimiento de la población de España en los últimos años, tanto de forma   directa como por el incremento de la natalidad. Gracias a ello, se ha evitado el  decrecimiento demográfico, especialmente en las comunidades con crecimiento      natural negativo.

·    En el terreno económico, la inmigración aporta población activa, que desempeña las tareas más duras y peor remuneradas, colabora al crecimiento del PIB, aporta más dinero a las arcas públicas del que consume en educación y sanidad, y alivia la carga del elevado gasto en pensiones. Además, los inmigrantes prestan servicios domésticos que permiten incrementar la tasa de actividad de las familias españolas, especialmente de las mujeres. Por otra parte, la inmigración se relaciona con algunos problemas, como la pérdida de competitividad (la disponibilidad de mano de obra retrasa la modernización de ciertos sectores), la presión a la baja sobre los salarios, la acentuación de la escasa movilidad geográfica de los trabajadores españoles, y el aumento del déficit exterior debido a las remesas enviadas a sus países de origen y al consumo de bienes importados, como el automóvil.
·    En el terreno social, han surgido actitudes xenófobas o racistas entre algunos sectores que consideran la inmigración como una "invasión" que compite por el empleo, consume recursos sociales en perjuicio del bienestar de la población española y amenaza la identidad nacional. Estas ideas alientan la devolución de los inmigrantes a sus países de origen o la restricción de sus derechos, para evitar un "efecto llamada" que acentúe la inmigración. Muchos inmigrantes sufren duras condiciones laborales (bajos salarios, largas jornadas, ausencia de seguros) y malas condiciones de vida en barrios marginales y viviendas de escasa calidad. En parte por ello se les responsabiliza de manera injusta y abusiva de diversos delitos (tráfico de drogas, crimen organizado) y de formas de vida poco edificantes (prostitución, mendicidad). Además, las dificultades de integración, debidas a las diferencias culturales, lingüísticas y religiosas, pueden suscitar tensiones con la población autóctona.




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